Bucanetes githagineus (Lichtenstein, MHK, 1823) Nombre:

Camachuelo trompetero

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

11365

Mundial. Por áreas desérticas y subdesérticas del sur del Paleártico desde Canarias al este, por el norte de África y Asia central, hasta Pakistán por el este. En el continente europeo aparece en el SE de la península Ibérica y también una pequeña población en Turquía (Tucker & Heath, 1994). España.

En Canarias cría la subespecie endémica amantum, aunque parecen haberse capturado algunos ejemplares en el NO de África (Heim de Balsac & Mayaud, 1962). Presente en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, El Hierro, y en Alegranza, La Graciosa y Lobos. En la Península, la subespecie zedlitzi se extiende de forma fragmentada por Alicante, Murcia, Almería y Granada.

Normalmente ocupa para nidificar terrenos áridos, montuosos o de relieve local accidentado, con una cubierta vegetal degradada en la que el estrato arbóreo es muy reducido o está ausente y con una amplia proporción de suelo desnudo. En el SE de la Península el hábitat potencial ocupa una extensión muy superior a su área de distribución, lo que puede deberse a su proceso de expansión por el que, en una primera fase, ocuparía los hábitats más óptimos. En Canarias aparece ligada a zonas áridas en barrancos y laderas rocosas, y a los cultivos abandonados; más escasa en el malpaís y jables arenosos (Martín & Lorenzo, 2001).

Nidifica en el suelo, en oquedades de rocas, pequeñas grietas en taludes, o al amparo de matojos de pequeño porte. La estación de reproducción comienza ya desde enero en Canarias, y se han encontrado nidos activos hasta julio en la subpoblación alicantina. Los nidos son fácilmente accesibles por depredadores potenciales (lagarto ocelado, lirón careto, zorro, etc.) y en el caso de Canarias por ratas y gatos introducidos (Lorenzo & González, 1993), que explican las altas tasas de depredación en nido (Manrique, 1997; G. López, M. Marín y M. Baute, com. pers.).

Sus preferencias por hábitats abiertos, rocosos y con poca vegetación lo comparten las poblaciones insulares y peninsulares durante el invierno al igual que durante la época reproductora (Carrillo, 2007). Sin embargo, y probablemente como consecuencia de sus diferentes abundancias, en Canarias los censos invernales han mostrado que los camachuelos trompeteros presentan las mayores abundancias relativas en zonas de cultivo fragmentados, siendo también muy abundantes en las inmediaciones de pueblos y ciudades (Palomino, 2005). Estos hábitats no son utilizados por las poblaciones peninsulares, donde se circunscriben a matorrales ralos en pequeñas barranqueras y llanos litorales, tipología de hábitat también usada con frecuencia por las poblaciones insulares. El camachuelo trompetero tiene una elevada especificidad de hábitat.

Probablemente ésta sea una de las causas que expliquen la fragmentación de sus poblaciones peninsulares. Se ha demostrado empírica y experimentalmente (Carrillo, 2007; Carrillo et al., 2007b), que elige, y por tanto prefiere, aquellos parches de hábitat en los que las plantas que le sirven como recurso alimenticio son las que mejor satisfacen sus requerimientos no sólo de alimento y energía, sino también y más importante, los de agua. Como especie de ambientes áridos, la posibilidad de conseguir agua metabólica de frutos y semillas se convierte en esta especie, sobre todo durante algunas épocas del año, en la única opción para sobrevivir a la ausencia de agua libre.

De aquí que, tanto en la época reproductora como en el invierno, la fenología de ciertas especies y familias de plantas y la del camachuelo trompetero vayan estrechamente unidas (Moreno, 2004; Moreno et al., 2006).

Reproductor:300-500 parejas en la península, Canarias 4000-5000 P.

Se considera necesaria la prohibición, o control muy riguroso, de las capturas de fringílidos en su área de cría e invernada. -.

En Canarias, la destrucción del hábitat ha debido provocar su situación crítica en la isla de Tenerife (desarrollo urbanístico de la costa sur y SO, y nuevos cultivos en invernadero; Delgado et al., 2000), y ha contribuido también a su rarefacción en Gran Canaria. Como ave de jaula es muy apreciada en Tenerife, Gran Canaria y las islas orientales, y su captura se mantiene en las últimas décadas (Lorenzo & González, 1993; Delgado et al., 2000). La depredación en nido por parte de gatos y ratas (Lorenzo & González, 1993; M. Baute, com. pers.), parece bastante alta. Las únicas medidas específicas para su conservación son: la protección de enclaves de cría (Ley 12/94 de Espacios Naturales de Canarias); el decomiso y suelta ocasional de ejemplares a cargo del SEPRONA de la Guardia Civil y los centros de recuperación, y un reciente estudio para la conservación de las aves esteparias de Tenerife y Gran Canaria (Delgado et al., 2000).

Se sugieren: la protección de nuevas zonas, especialmente en Tenerife, prohibir su captura en Gran Canaria y Tenerife, reducir las autorizaciones anuales en las restantes islas y realizar campañas de sensibilización y educación ambiental. En la Península, la mayor parte de la población está incluida en espacios protegidos en Almería, sólo una parte en Murcia y en Alicante sólo en la sierra de Crevillente (LIC). Las amenazas principales son la caza furtiva y la pérdida de hábitat de nidificación e invernada en áreas no protegidas, por el incremento de cultivos, desarrollo urbanístico, políticas de reforestación forestal y disminución de la disponibilidad de agua.

En Andalucía está considerada en /'Riesgo menor, Casi Amenazada/' (CMA-Junta de Andalucía, 2001).

Propuestas: - En la subespecie nominal: - Velar por el cumplimiento de la ley, que lo protege estrictamente. - Protección del hábitat. - Control de la caza y el comercio de pájaros de jaula en Almería.